Príncipe árabe demanda a Forbes por hacerlo ver menos rico
El príncipe saudí Alwaleed bin Talal, uno de los hombres más ricos del mundo, demandó a la conocida revista financiera Forbes, pues consideró una ofensa que subestimara su fortuna en 20 mil millones de dólares cuando, según él, el valor real es de 30 mil millones.
En su publicación de marzo, Forbes incluyó al multimillonario árabe en el puesto 26 de su lista de las personas más ricas del planeta, con base en la valuación de sus empresas.
Alwaleed presentó su denuncia por difamación en el Tribunal Superior de Londres, en contra del director de la revista Randall Lane y de dos periodistas más.
Como respuesta, Forbes reafirmó su artículo y su directiva se dijo sorprendida de que la demanda se presentara en Londres, «una jurisdicción que no tiene nada que ver con nuestro reciente artículo».
A la fecha varios diarios han retomado la información de la prestigiada revista, para acusar a Alwaleed bin Talal, de inflar el valor de sus activos en los días en que se miden las valoraciones para hacer la lista.
Forbes destacó que durante 2009, las acciones de Alwaleed subieron un 57% durante la medición, para luego desplomarse. Lo mismo sucedió en 2011 y 2012.
Alwaleed también respondió a la revista mediante un comunicado en el que le cuestionó: “¿Por qué Forbes aplica diferentes criterios a los diferentes millonarios? ¿Depende de su nacionalidad?”.
En 1988, primer año en el que apareció Alwaleed bin Talal en Forbes, mostró una colección de joyas valoradas en US$700 millones, un palacio con 420 habitaciones en Ryad, un Boeing 747 similar al del presidente de los Estados Unidos pero en cuyo centro se sitúa un trono, un resort con cinco casas, cinco lagos artificiales, 60 vehículos y varias áreas de cena exterior.
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