Publicado en: mar, Sep 23rd, 2014

México, pieza fundamental para el cumplimiento de los retos de la ONU

212304_01GCAMACHOGCO_62391024x622_principalEl Subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Juan Manuel Gómez-Robledo, comenta que por primera vez, desde el inicio de su administración, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, participará en el debate general del 69º Periodo de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York. La importancia de este acto sólo puede entenderse a través del compromiso histórico de México con la construcción colectiva de la paz internacional.

En su artículo, publicado por Excélsior, Gómez-Robledo señala que desde la fundación de la Sociedad de Naciones, predecesora de la ONU, y hasta el día de hoy, México ha privilegiado al multilateralismo como el espacio idóneo para garantizar la paz y la seguridad internacionales, para proteger los derechos humanos y promover el desarrollo de todos los pueblos del mundo.

México, continúa Gómez-Robledo, fue uno de los 51 Estados fundadores de las Naciones Unidas en 1945. El propósito de dar vida a esta organización internacional era proteger al mundo del flagelo de la guerra, asegurar la justicia y el Estado de derecho, y promover el desarrollo económico y social de todas las naciones. La participación del presidente Peña Nieto en este foro universal reiterará el compromiso de México con estos elevados retos.

El activismo de México en la ONU ha sido congruente con los intereses nacionales. Inclusive la Constitución Mexicana retoma como principios rectores de la política exterior aquellos plasmados en la Carta.

Una pregunta recurrente en el imaginario colectivo es: ¿qué aporta México a la ONU y viceversa?, ¿cómo beneficia la labor de la organización al país? La relación entre ambos es simbiótica.

Así, México a través de la ONU, ha hecho aportaciones históricas de manera particularmente destacada en materia de desarme o de derecho internacional. Los regímenes jurídicos del derecho del mar contemporáneo, del desarme nuclear o del control de armamento, negociados y pactados en el marco de las Naciones Unidas, no serían los mismos sin la destacada contribución de la diplomacia mexicana en estos procesos.

De igual manera, la influencia y labor de la ONU en el terreno ha beneficiado en múltiples ocasiones a México. Aun cuando no resulte tan evidente a primera vista, la organización tiene una presencia y un impacto real y cotidiano en la vida de millones de personas, mediante programas de desarrollo y educación, pero también en la atención de conflictos, desastres naturales o crisis humanitarias.

México no es la excepción, afirma Gómez-Robledo, pues cuenta con una extensa gama de programas de cooperación con la ONU destinados a mejorar las condiciones de vida de miles de mexicanos en toda la República.

El discurso que el presidente Peña Nieto pronunciará en Nueva York ante el plenario de la ONU el 24 de septiembre presentará a los otros 192 miembros de la organización las prioridades de la política multilateral de México, tales como las necesarias reformas de la ONU, a fin de que pueda actuar con más eficacia ante los desafíos globales. La definición de los nuevos objetivos mundiales de desarrollo para atender las necesidades básicas de cada individuo y enfrentar retos importantes el cambio climático, serán otras de las prioridades que se destacarán.

La continua actividad de la ONU es muestra de que la comunidad internacional mantiene su compromiso de trabajar hacia la realización de sus objetivos. La agenda es inagotable y ante esta realidad, se debe recordar que las Naciones Unidas no son más que lo que sus miembros hacen de ella. La eficiencia y eficacia de la ONU depende al final del día, de la voluntad política de todos y cada uno de sus 193 Estados miembros.

México, como actor global responsable, acudirá a esta cita anual para reiterar su voluntad política y reafirmar su compromiso con los objetivos y propósitos de la ONU.


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