El exceso de velocidad mató a Paul Walker
A cuatro mese de la muerte de Paul Walker, el sheriff del condado de Los Ángeles publicó las conclusiones de su investigación, diciendo que el accidente fue causado por el exceso de velocidad y no por un fallo mecánico.
El auto en el que viajaba Paul Walker era conducido a exceso de velocidad, a unas 93 millas por hora, equivalentes a 150 kilómetros por hora, antes de perder el control y estrellarse contra unos árboles y un poste eléctrico.
La autoridad informó que la velocidad fue la causante de la muerte de Paul Walker y su acompañante, quien conducía el vehículo, mismo que no presentaba problemas técnicos ni mecánicos.
El límite de velocidad permitido en la carretera del lugar del accidente, era de 72 kilómetros por hora, pero videos de las cámaras de vigilancia constataron que la velocidad a la que viajaban era excesiva.
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