Creación de nuevo órgano impulsado por Partido Verde y PRI en sector energético genera controversia
Mientras se debatían las leyes para que el sector energético se abriera a la iniciativa privada, se sugería la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos, un nuevo órgano que estaría encargado de acumular facultades que angustian a los expertos, ya que esto la volvería una «superagencia» que no concordaría totalmente con la política ambiental de México.
La propuesta implica que la Agencia funja como una entidad única y responsable de realizar los procesos ambientales en hidrocarburos. Es a la vez parte y juez porque tiene una función reguladora y también tiene el poder de ejecutar, sancionar, e incluso modificar permisos sin tener que consultar con la Secretaria de Medio Ambiente.
En la Ley de esta nueva agencia, se indica que ésta es dependiente del Ejecutivo. Lo único que debe hacer es coordinarse con la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y, además, tiene facultades de regulación a cualquier actividad del sector de hidrocarburos sin que la Comisión Nacional del Agua, entre otras, intervenga.
La creación de este órgano fue idea de la senadora del Partido Verde Ecologista, Ninfa Salinas, y considerada en la reforma energética que se promulgó hace un año. La ley para regular a dicha agencia es parte del cuarto dictamen de paquete legislativo que Enrique Peña Nieto mandó al Senado el 30 de abril y que fue aprobado este lunes por la Cámara Alta.
El priista David Penchyna, presidente de la Comisión de Energía, aliado al Partido Verde, considera que la agencia es una pieza clave para que la industria energética pueda florecer. Y añadió: “estamos asegurando que la extracción y la explotación de hidrocarburos ocurra con pleno respeto y protección al medio ambiente y en las condiciones de máxima seguridad, es un paso básico para que la industria energética resplandezca en nuestro país”.
El hecho que la agencia esté dotada con tantas diferentes funciones es, para los legisladores del Partido Verde y del PRI, una gran ventaja, ya que a través del Ejecutivo, «se regula, supervisa e inspecciona la protección al medio ambiente y a la seguridad industrial». No obstante, los expertos en el tema no están tan de acuerdo.
“No existe una sana distancia entre lo que es la vigilancia y el órgano regulador. Dentro de sí misma tiene las facultades reguladoras y de vigilancia y lo único que pasará es que la vigilancia va a estar supeditada a los propios reguladores”, señaló Daniel Chacón, el consultor ambiental.
Sin embargo, la creación del organismo no es una certeza todavía, ya que depende de que la Ley que busca regularla sea aprobada por la Cámara de Diputados, y finalmente promulgada por Enrique Peña Nieto. Lo más probable es que sea aprobada, pues en la Cámara PRI y Partido Verde, son mayoría.
El debate inició el lunes 28 de julio y, de acuerdo al calendario que se han impuesto los legisladores, todas las leyes energéticas, como la de esta agencia, terminarán por ser aprobadas durante la primera semana de agosto.
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