Acusan a Messi de fraude fiscal
Después de los dimes y diretes que se traían Messi y su padre con la justicia española en los últimos días por el supuesto fraude fiscal, resultó que padre e hijo fueron citados a declarar el próximo 17 de septiembre para comenzar con los cuestionamientos acerca de los 4 millones de euros, (que son equivalentes a 5.3 millones de billetes verdes) presuntamente defraudados a la Hacienda Pública.
El juzgado de instrucción de Gavá, a las afueras de Barcelona, donde por cierto, reside el delantero argentino, ha aceptado el trámite de la acusación presentada por el fisco en 12 de junio pasado.
Por esta razón, los Messi se encuentran bajo investigación judicial, no han sido acusados de manera formal, pero aún así, en España es considerado habitual el proceso de imputación dentro del proceso judicial
El astro argentino negó rotundamente el hecho de haber cometido delito alguno, toda su confianza está puesta en los asesores que ha contratado con la finalidad de esclarecer el malentendido
Mientras tanto, la fiscalía declaró que hubo 5 delitos económicos de fraude fiscal, donde los Messi ocultaron ingresos por supuesto derecho de imagen, por un poquito más de 5 millones de dólares en sus declaraciones de impuestos en 2007, 2008 y 2009.
En la acusación redactada en 13 páginas, Raquel Amado, la fiscal, dice que Jorge Messi tejió el entramado perfecto cuando su hijo aún no cumplía la mayoría de edad por la simple razón de “eludir la obligada tribulación” por la explotación de su imagen y sus derechos.
La trama que menciona la fiscal radicó en “simular dicha cesión de sus derechos de imagen a sociedades puramente instrumentales”. Donde estas sociedades que residen países como Belice y Uruguay, formulaban contratos de licencia o prestaciones de servicios a sociedades distintas, las cuales, también eran instrumentales en países de conveniencia, como por ejemplo Reino Unido y Suiza, con el objetivo de esconder que el único beneficiado de todos los ingresos era el futbolista del Barça.
La fiscal comentó que cuando Messi obtuvo su mayoría de edad y la nacionalidad española en 2005 «ratificó con su proceder la iniciativa defraudadora de su padre, a sabiendas de que no pagaba impuesto alguno por los cuantiosos ingresos derivados de la cesión y explotación de sus derechos de imagen».
Mientras tanto, el club Barcelona (donde por cierto, Messi llegó a la edad de 11 añitos), está dispuesto a defender a su gran estrella tras enterarse de la acusación de fraude fiscal y dijo que confiaba en que es inocente.
En caso de ser condenado, lo normal sería que se fije un monto que sería extremadamente superior al importe con que defraudó, pero en un caso extremo, podría llegar a parar hasta la cárcel.
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